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MANOS LIMPIAS DENUNCIA A PEDRO SÁNCHEZ

MANOS LIMPIAS DENUNCIA A PEDRO SÁNCHEZ

MANOS LIMPIAS DENUNCIA A PEDRO SÁNCHEZ

MANOS LIMPIAS DENUNCIA A PEDRO SÁNCHEZ POR INCITACIÓN AL ODIO CONTRA CICLISTAS ISRAELÍES EN LA VUELTA CICLISTA A ESPAÑA, E INCITACIÓN A DESÓRDENES PÚBLICOS…

  Foto/ EFE

LEER EN:

Manos Limpias denuncia a Pedro Sánchez por incitación al odio contra ciclistas israelíes en La Vuelta Ciclista a España, e incitación a desórdenes públicos… – VOZ IBÉRICA (nueva epoca)

 

MIGUEL BERNAD REMÓN, Manos Limpias.

Madrid, 15 de septiembre de 2025.

El sindicato de funcionarios Manos Limpias ha presentado este lunes ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo una denuncia contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por un presunto delito de incitación al odio (art. 510 del Código Penal) y de incitación a desórdenes públicos (art. 557.1.4 del C.P.), a raíz de sus declaraciones de apoyo a las protestas propalestinas que desembocaron en la cancelación de la última etapa de la Vuelta Ciclista a España en Madrid.

La denuncia de Manos Limpias, Miguel Bernad Remón, acusa a Sánchez de haber alentado con «rotundidad, apasionamiento y violencia» a los manifestantes que, ayer domingo, 14 de septiembre, protagonizaron disturbios en la capital con el objetivo de “reventar” la final de la Vuelta. Los disturbios se saldaron con más de 25 agentes de la Policía Nacional heridos, apenas dos detenidos y la suspensión de la carrera en su jornada más emblemática.

El origen de la controversia

La polémica estalló cuando, durante un mitin del PSOE en Sevilla para promocionar la candidatura de la ministra María Jesús Montero a la Junta de Andalucía, Sánchez celebró la movilización propalestina que había acompañado las etapas previas de la Vuelta. En sus palabras:

“El pueblo español se moviliza por causas justas como Palestina”.

Con esta frase, pronunciada en plena escalada de tensión, el presidente se situó —ni más ni menos— en el bando de quienes habían anunciado públicamente que iban a boicotear la competición deportiva más internacional de España. Y lo lograron: barricadas en Madrid, heridos en la Policía, el prestigio de nuestro país arrastrado por el fango.

Según la denuncia, estas declaraciones constituyen una «apología del odio» contra el equipo ciclista Israel Premier Tech (IPT), que participaba en la ronda española, y un aval a las acciones violentas que ya habían marcado otras etapas de la competición.

Los argumentos de la denuncia

Manos Limpias sostiene que Sánchez no solo conocía la deriva violenta de las protestas, sino que su respaldo público les dio “alas, respaldo y aval” a los manifestantes para actuar con mayor agresividad. Entre los hechos recogidos en el escrito:

  • La presencia de ministros y dirigentes de Unidas Podemos, como Ione Belarra e Irene Montero, quienes también arengaron a los manifestantes en Madrid.
  • El fracaso del dispositivo de seguridad, celebrado paradójicamente por el delegado del Gobierno en Madrid.
  • Los daños económicos y reputacionales causados a patrocinadores, organizadores y a la imagen internacional de España, calificada por parte de la prensa extranjera como una “vergüenza histórica” tras la suspensión de la última etapa.

El texto señala además que los hechos podrían constituir no solo un delito de odio (art. 510), sino también atentados contra la autoridad (art. 550), desobediencia y daños económicos, dada la magnitud de los disturbios.

Un fiscal “inhabilitado” para actuar

En la propia denuncia, Bernad descarta acudir a la Fiscalía General del Estado, por considerar que su titular carece de independencia debido a su “dependencia jerárquica del denunciado” y a su condición de “imputado en juicio oral por graves delitos”. Por ello, el sindicato opta por dirigirse directamente al Tribunal Supremo.

Contexto político y repercusión internacional

Las imágenes de barricadas y enfrentamientos en Madrid dieron la vuelta al mundo. Medios internacionales denunciaron la incapacidad del Gobierno para garantizar la seguridad de una de las pruebas ciclistas más prestigiosas, mientras destacaban que el boicot había contado con la aquiescencia explícita del propio presidente.

Pedro Sánchez sitúa a España en una posición diplomática “insostenible” respecto a Israel y utiliza el conflicto palestino como arma de agitación interna.

Es importante destacar que asociaciones judías en Europa y Estados Unidos han condenado los hechos como un acto de antisemitismo institucional tolerado —cuando no alentado— desde el Gobierno español.

Más que un caso judicial: una cuestión de Estado

La denuncia de Manos Limpias abre un frente judicial sin precedentes: nunca antes un presidente del Gobierno había sido acusado formalmente de incitación al odio y a la violencia contra un colectivo concreto en el marco de un evento deportivo internacional.

Pero lo grave no es solo la letra de la denuncia. Lo grave es la deriva política que representa: un presidente del Gobierno que, en lugar de garantizar la seguridad y el prestigio de España, se abraza a los radicales que levantan barricadas; un Ejecutivo que convierte el antisemitismo en moneda de cambio electoral; un país que, en vez de proyectar modernidad y respeto internacional, aparece en los titulares como una nación incapaz de proteger ni a los deportistas ni a su propia Policía.

Al fin y al cabo, lo que se ha visto en Madrid no es solo la suspensión de una carrera ciclista: es la suspensión del Estado de Derecho, sustituido por la arbitrariedad de un presidente que confunde gobernar con azuzar. Y ahora, será la Justicia la que deba decidir si esas palabras y esos gestos tienen también un precio penal.

Pedro Sánchez ha cruzado una línea que ningún dirigente democrático debería traspasar: la de alentar, justificar o exaltar la violencia política contra un grupo de personas específico. No hablamos de un comentario ambiguo o de un exceso retórico en campaña electoral. Hablamos de una declaración consciente, en un mitin público, en la que el presidente del Gobierno de España se puso del lado de quienes habían anunciado su intención de boicotear, mediante disturbios y violencia callejera, un evento deportivo internacional en nuestra capital.

Esto no es un error. Es un patrón de conducta. Es el síntoma de un Gobierno, el español, que ha decidido instalarse en la lógica del enfrentamiento y la agitación permanente, aunque ello suponga arrastrar a España por el fango del descrédito internacional.

Lo sucedido en la Vuelta Ciclista no puede minimizarse como un episodio aislado. Es un acto de antisemitismo político e institucional en toda regla, revestido de demagogia pro-palestina y disfrazado de “solidaridad”. En realidad, lo que hay es odio. Odio contra Israel. Odio contra los ciclistas que representaban esa bandera. Odio alentado, aplaudido y celebrado por el jefe del Gobierno y sus aliados.

¿En qué lugar nos coloca esto como país? En el lugar de la vergüenza internacional. Las crónicas extranjeras no han hablado de un pueblo comprometido con una causa justa, sino de un Estado incapaz de garantizar el orden público, de un presidente que jalea a los violentos, de una nación donde el antisemitismo ya no se esconde en los márgenes, sino que se instala en el corazón del poder político.

No es, por tanto, solo un asunto judicial. Es un asunto moral. Es una cuestión de decencia pública. Los españoles debemos preguntarnos si aceptamos ser gobernados por alguien que alienta a quienes levantan barricadas, destruyen mobiliario urbano, realizan actos de guerrilla urbana y golpean a policías, mientras boicotean el trabajo, el esfuerzo y la ilusión de deportistas que nada tienen que ver con las guerras del mundo.

La denuncia de Manos Limpias es un paso necesario, pero no suficiente. Corresponde a la Justicia actuar, sí, pero corresponde también a la sociedad española abrir los ojos y señalar que este es un punto de inflexión. Lo que se juega aquí no es solo la reputación de Pedro Sánchez, sino el alma de un país: ¿seguiremos siendo una democracia que se respete a sí misma, o permitiremos que la violencia y el odio se conviertan en la nueva política oficial del Estado?

A continuación pueden leer la DENUNCIA completa:

AL TRIBUNAL SUPREMO SALA DE LO CIVIL Y PENAL

Miguel Bernad Remón con D.N.I 12.135624L, con domicilio en la calle … de Madrid 28008, y en su condición de Secretario General del Sindicato Manos Limpias, formula:

DENUNCIA

Contra el Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez Pérez Castejón por un presunto delito del artículo 510 del C.P., al promover e incitar directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo de ciclistas israelitas que participaban en la vuelta ciclista a España bajo las siglas IPT (Israel Premier Tech). Asimismo se ha podido incurrir en un delito del artículo 557 del C.P. de incitación a desórdenes públicos.

La presente denuncia se basa en los siguientes:

HECHOS

PRIMERO:

El denunciado con anterioridad a la finalización en la capital de España de la vuelta ciclista, en su comparecencia en un mitin en Sevilla para promocionar la candidatura de su Ministra, María Jesús Montero a las elecciones del Parlamento Andaluz, manifestó “CON ROTUNDIDAD, CON APASIONAMIENTO, Y VIOLENTAMENTE, UNA ARENGA DE APOYO A LOS MANIFESTANTES QUE IBAN A REVENTAR EL FINAL DE LA VUELTA CICLISTA EN LA CIUDAD DE MADRID”

SEGUNDO:

El denunciado sabía que esas manifestaciones en etapas anteriores habían sido violentas y que la manifestación en Madrid, por el amplio dispositivo policial era de prever alcanzara dimensiones incalculables, circunstancia esta, que así sucedió.

TERCERO:

El apoyo del denunciado y de miembros de su gobierno, anunciando su participación en las protestas dio ALAS, RESPALDO y AVAL para actuar violentamente.

CUARTO:

Tal es así que en el grupo de las fuerzas de orden se produjeron más de 25 heridos, con dos únicas detenciones, lo que demuestra que el denunciado y sus cómplices, se iban a producir esos graves desórdenes públicos y que únicamente se detuvieran a dos personas en lugar de haberse detenido un número mucho mayor de los violentos.

QUINTO:

El objetivo, se consiguió, la cancelación de la carrera final en la capital de España.

SEXTO:

El denunciado contó con el apoyo presencial de varios ministros de su gobierno y con las arengas para reventar el final de carrera de la Diputada Ione Belarra y de la Eurodiputada Irene Montero, por lo que procedería asimismo a la apertura de diligencias penales contra las referidas diputada y eurodiputada.

No denunciamos los hechos ante el Fiscal General del Estado, pues dada su dependencia respecto al denunciado y su situación de imputado, ya en juicio oral, su actuación sería lisa y llanamente el rechazo de la denuncia, no promoviendo su persecución.

ILÍCITO PENAL

Se ha podido producir un delito tipificado en el artículo 510 del C.P. en su vertiente de provocación (artículo 18 del C.P.) Existe provocación cuando directa o indirectamente se incita por medio de la imprenta, radiodifusión o cualquier medio de eficacia semejante que facilite la publicidad o ante una concurrencia de personas. Dentro de la provocación se ha podido producir una apología del odio, violencia contra grupos por motivos racistas, antisemitas. Asimismo se ha podido producir un delito tipificado en el artículo 557 del C.P. de incitación a desórdenes públicos.

Es evidente que se produjeron gravísimos desórdenes públicos con al menos 25 policías nacionales heridos. Por otra parte, las consecuencias de esa incitación y de esa provocación ha ocasionado otro delito del Código Penal, el 550 de atentados a la autoridad y sus agentes, así como el delito de desobediencia.

Y finalmente se han producido daños económicos entre otros a las empresas publicitarias que promocionan la vuelta ciclista España, así como a la propia imagen de España a nivel nacional e internacional.

En su virtud:

SOLICITO

de esa Sala de lo Civil y Penal: proceda a la apertura de diligencias penales contra el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez Pérez Castejón, así como contra la Diputada Ione Belarra y de la Eurodiputada Irene Montero.

Es justicia que pido en Madrid a 15 de Septiembre de 2025.

Miguel Bernad Remón, Secretario General de Manos Limpias